DEFINICION DE UNIDAD DE PACIENTE.
Se denomina unidad del
paciente al conjunto formado por el espacio de la habitación, el mobiliario y el
material que utiliza durante su estancia en el centro hospitalario.
En
las habitaciones con varias camas, cada unidad puede aislarse mediante biombos o
cortinillas para asegurar y respetar la intimidad de la persona. En las
habitaciones individuales, se considera «unidad del paciente» a todo el
contenido y el espacio físico de la propia habitación.
En una unidad de
hospitalización habrá tantas unidades del paciente como número de camas.
El
número de camas por habitación (o número de unidades del paciente) varía de un
hospital a otro. Hay centros que tienen gran número de habitaciones
individuales, mientras que otros sólo cuentan con alguna, siendo la gran mayoría
de las salas de dos o tres camas.
La situación ideal es poder disponer en
cada planta, o control de enfermería, de habitaciones individuales y de
habitaciones compartidas, para utilizar una u otra modalidad en función de las
características de los pacientes.
Las habitaciones individuales deben
preservarse para el aislamiento de los pacientes que presenten las siguientes
patologías:
– Estado grave en general.
– Enfermos con patologías
infecciosas.
– Operados con riesgo de ser contagiados.
–
Inmunodeprimidos.
– Enfermos que molestan a otros debido a problemas
psíquicos, etc.
CONCEPTOS
BASICOS.
Se considera unidad del paciente el conjunto formado
por el espacio de la habitación, el mobiliario y el material que utiliza el
paciente durante su estancia en un centro sanitario. En una unidad de
hospitalización habrá tantas unidades del paciente como número de
camas.
Características de una unidad del paciente tipo:
– Espacio
suficiente para la distribución de todo el mobiliario, de forma que permita
moverse cómodamente para aplicarla paciente los procedimientos técnicos y
realizar la limpieza de la habitación.
– Dotadas con toma de oxígeno, bomba
de vacío y sistema de intercomunicación.
– De fácil acceso a la habitación y
al aseo.
• Mobiliario
En todas las habitaciones se dispondrá de
cama, mesilla, mesa de cama, silla o sillón (para el paciente y las visitas),
armario, lámpara y papelera.
• Materiales
– De uso habitual:
vasos, jarra, palangana, cuñas, pijama o camisón, guantes, gasas, pañuelos
desechables, etc.
– De higiene personal: esponja, peine, jabón, crema,
toallas, papel higiénico. Estarán en el cuarto de baño.
– Otros materiales
(en relación con la patología del paciente): Férulas, almohadillas, barras de
tracción, etc.
Condiciones medioambientales
Para potenciar y
facilitar el bienestar y la comodidad del paciente es importante mantener unas
buenas condiciones medioambientales:
– Atmosféricas: temperatura
(20-22°C), humedad (40-60%), movimiento del aire y ventilación y pureza del
aire.
– De iluminación: luz natural y artificial.
– De insonorización
(para evitar el ruido): nivel de ruido permitido
(25 decibelios).
•
Funciones del auxiliar de enfermería
– Interviene en todo lo relacionado
con la recepción y acomodación del paciente.
– Suministro de todo el material
y equipo necesario.
– Explicación de las normas del hospital.
– Es decir,
todo lo relacionado con aquellos aspectos hospitalarios que garantizan la
comodidad y el bienestar del paciente y que inciden directamente en su proceso
de curación.
• Limpieza de la unidad
Debe hacerse diariamente de
manera exhaustiva, para evitar que se acumule polvo y suciedad (ya que acentúan
el riesgo de transmisión de microorganismos desencadenantes de enfermedades
infecciosas), y a lo largo del día, todas las veces que sea necesario.
•
Unidad de enfermería
Es el conjunto de departamentos y recursos
materiales relacionados con el personal de enfermería, que se disponen para
proporcionar los cuidados a los pacientes que ingresan en el hospital. Se
gestiona desde el control de enfermería.
A. Características de la unidad
del paciente tipo
El motivo de ingreso y la edad del paciente son factores
determinantes a tener en cuenta en la organización y disposición de la unidad de
hospitalización.
Las medidas de la habitación dependen del número de
camas (o número de unidades del paciente) de que se disponga; las dimensiones
aproximadas son las siguientes:
– Habitaciones individuales (1 cama): las
medidas deben ser de unos 10 m2.
– Habitaciones dobles (2 camas): las
medidas deben ser de unos 14 m2.
– Habitaciones triples (3 camas): las
medidas deben ser de unos 18-20 m2.
El número máximo de camas por
habitación no será superior a cuatro, y existirá la posibilidad de aislamiento
visual entre ellas (mediante la utilización de biombos o cortinas):
–
Deben disponer de espacio suficiente, de tal forma que el espacio mínimo entre 2
camas sea de 1 metro; y entre la cama y la pared también debe ser de 1 metro. Es
decir, la distancia entre las camas y entre la cama y la pared será tal que
posibilite la atención al paciente por ambos laterales y los pies de la cama,
permitiendo, además, el paso de una camilla y el camillero:
– Debe ser lo
suficientemente grande para que pueda distribuirse de forma cómoda y ordenada
todo el mobiliario y que permita realizar su limpieza fácilmente.
– La altura
debe ser como mínimo de 2,5 metros (altura estándar de los techos).
– Las
puertas tendrán amplitud suficiente para permitir, como mínimo, el paso de una
cama con sistema de goteo.
– Debe haber un aseo completo disponible por
habitación, con puerta de entrada de fácil acceso y adaptado para enfermos con
algún tipo de discapacidad física. Las dimensiones deben permitir realizar el
trabajo al personal de enfermería de forma cómoda y segura, y con espacio
suficiente para maniobrar con medios auxiliares.
– Dispondrán de luz natural
y ventilación adecuada que garantice la renovación del aire.
– Posibilidad de
una toma de oxígeno y otra de vacío.
– Estará dotada de un sistema de
comunicación interna, que garantice que el personal sanitario pueda dar una
respuesta rápida a la llamada de los pacientes.
– Las paredes se pintarán de
colores claros y sin brillo, para que no absorban la luz ni produzcan reflejos
molestos para el paciente. Es importante que se mantengan en perfectas
condiciones de limpieza y conservación, pues va a influir directamente en la
calidad de la asistencia.
B. Otros tipos de unidad del
paciente
Cada unidad hospitalaria se diseña teniendo en cuenta el tipo de
pacientes que va a acoger; de este modo, podemos diferenciar los siguientes
tipos de unidades:
– Unidad de pediatría: en este caso es importante que
se diseñe y decore con colores especiales o con motivos que llamen la atención
del niño y le resulten alegres y atractivos (por ejemplo, puede llevar escenas
de dibujos animados en sus paredes, variedad de colores, etc.).
– Unidad
de geriátrico: si se trata de pacientes inválidos, dependientes de una silla de
ruedas o de otro tipo de dispositivo de ayuda, las habitaciones deben diseñarse
con mayor espacio disponible y con acceso de entrada a la habitación y al baño
adecuado y suficiente para que pueda pasar la silla de ruedas, carros, camillas,
grúas de arrastre, grúas de cama, etc.
Además, dispondrán de aseos
adaptados para discapacitados (semidependientes); es decir, que lleven plato de
ducha (en lugar de bañera), con suelo antideslizante y asideros en la
pared.
También estarán provistos de barras o asideros de sujeción para
facilitar el uso del inodoro, sin que haya riesgos para los pacientes.
–
Unidades con características especiales: medicina intensiva, obstetricia,
pediatría, traumatología, quemados, radioterapia, etc.
En estas unidades,
debido a las características especiales de los pacientes, hay que adaptar todo o
parte del equipamiento. Además, deben disponer de otro tipo de utensilios,
equipos y aparatos diferentes que son necesarios para proporcionar los cuidados
adecuados y necesarios.
– Resto de unidades: presentará las
características de una unidad de paciente tipo.
En resumen, la unidad
hospitalaria diseñada para niños es diferente de la unidad de adultos, y ésta
deberá modificarse si se utiliza para pacientes geriátricos. La edad y el motivo
del ingreso, por lo tanto, van a determinar la forma en que debe disponerse la
unidad y todo el mobiliario y el equipo que sea
necesario.
Mobiliario de la
unidad del paciente.
El mobiliario que debe formar parte de una
habitación hospitalaria depende del tipo de unidad de que se trate. Existen
grandes diferencias entre una habitación de servicios especiales (UVI,
coronarias, diálisis, etc.) y una de hospitalización general (medicina interna,
cirugía general).
Cama
Sirve para acoger al
paciente, por lo que debe estar en perfectas condiciones de conservación y
mantenimiento, para que permita la correcta acomodación del paciente. Irá
provista con toda la lencería necesaria.
Debe colocarse en la habitación
de manera que tenga tres de sus lados libres, para facilitar el trabajo del
personal sanitario (cambios posturales, aseo del paciente, aplicación de
cuidados, etc.).
Se dispone de forma que el cabecero esté en contacto con
la pared, pero sin que se ubique debajo de la ventana, ni próxima a la puerta
(para no impedir el acceso a la habitación o al aseo).
Sus medidas
estándar son:
– 0,80-0,90 m de ancho.
– 0,70 m de alto (sin
colchón).
– 1,80-1,90 m de largo.
Es decir, tendrá las medidas
necesarias para favorecer el descanso y bienestar del paciente y facilitar la
realización y aplicación de los cuidados necesarios. Es importante que sean
articuladas y con un plano regulable en altura y fácilmente manejables en su
movilización, por lo que deben disponer de
ruedas.
Accesorios
– Colchón de una o varias
piezas, cubierto con una funda para su protección, que debe estar fabricada en
un material elástico, transpirable al vapor e impermeable al agua y debe ser
hipoalérgica e ignífuga.
– Almohada con funda de protección.
– Barandillas
laterales como medida de protección del paciente.
– Manivela para regular de
forma manual la altura y articulación de la cama.
– Sistema electrónico para
la regulación de la altura, de forma automática (sólo en determinados modelos de
camas).
– Control remoto para colocar la cama en diferentes posiciones (sólo
en determinados modelos de camas).
– Otros accesorios (sólo para determinados
tipos de camas): triángulo, barras de tracción, pesas, poleas,
etc.
Mesilla
Se sitúa junto a la cama, de forma
que sea accesible, para que el paciente pueda coger cualquier objeto o utensilio
que necesite. En muchos centros sanitarios se utilizan modelos de mesillas
extensibles y regulables en altura y posición, que pueden transformarse a su vez
en mesa auxiliar para apoyar las bandejas de la comida y adaptarse al paciente
para favorecer su comodidad.
Mesa de cama
Sirve
para depositar sobre ella las bandejas de la comida. Por su especial diseño,
permite regular su altura, adaptándola al paciente, de forma que pueda comer
semi incorporado
y con mayor comodidad. También se denomina
carrobandeja.
Silla o sillón
Se utilizan como
lugar de descanso para aquellos pacientes independientes o para aquellos en que
sea posible su movilización.
Deben ser cómodos y estar tapizados con
material de alta durabilidad y de fácil limpieza y desinfección. Suelen disponer
de brazos y reposapiés. Pueden llevar un dispositivo regulable para la
colocación de la bandeja de la comida.
Se colocan junto al paciente, al
lado contrario de la mesilla y cerca de la cabecera de la cama, para que pueda
sentarse fácilmente sin necesidad de desplazarse. Siempre que el espacio lo
permita, se debe disponer también de una silla o sillón para el acompañante, que
presentará las mismas características que la silla o sillón de los pacientes
(deben ser cómodos y de material fácilmente lavable).
Se colocan en la
habitación, de manera que no interfieran el acceso a la cama ni al aseo, y que
permitan al paciente desplazarse por la habitación con
comodidad.
Armario
Se utiliza para guardar la
ropa y otras pertenencias del paciente y también una manta de repuesto por si el
paciente la necesita. Suele incluir alguna
percha.
Lámpara
Generalmente está fijada a la
pared para que no ocupe espacio. Se utiliza en exploraciones, para lectura o
como luz indirecta. No se utilizan lámparas en las mesillas, para evitar riesgos
de accidente.
Biombo
Se emplea para separar una
cama de otra, es decir, cada unidad del paciente, dentro de una misma
habitación, cuando ésta es compartida por más de un paciente. Su objetivo es
mantener y preservar la intimidad del paciente.
Papelera o
cubo
Suele ubicarse dentro del aseo y se utiliza para recoger
los desechos (basura, papeles, etc.) generados por el paciente (que no sean
sanitarios ni biológicos). Suele ser de tamaño pequeño y lleva una bolsa de
plástico en su interior para facilitar su recogida y limpieza.
Además del
mobiliario descrito, en cada habitación hospitalaria se debe disponer
de:
– Un sistema de comunicación interna con el control de enfermería,
mediante un equipo de intercomunicación de señales:
- Acústicas (timbre):
cada vez menos utilizado, para evitar la producción de ruidos.
- Luminosas:
su manipulación hace que se encienda una luz específica en el panel del control
de enfermería, y así el personal sanitario pueda dar una respuesta rápida a la
demanda del paciente.
– Piloto o luz de emergencia para ver por la noche; es
necesario en caso de que el paciente necesite levantarse por la
noche.
-Tomas de oxígeno y bomba de vacío, que se disponen fijas en la
pared y en la cabecera de la cama del
paciente.
Características del mobiliario
Todo
el mobiliario debe estar fabricado con materiales de colores claros, para que no
se enmascare la suciedad y sea fácilmente avable, pues puede ser una importante
fuente de infección.
MATERIALES Y EQUIPOS DE LA UNIDAD DEL
PACIENTE.
Además del mobiliario descrito, al paciente se le debe
proporcionar una serie de materiales o productos para favorecer su comodidad en
la realización de las actividades diarias de higiene personal, alimentación y
eliminación de excretas, y para facilitar la ejecución de los cuidados diarios
que éste necesite.
El material de uso común tiende, cada vez con más
frecuencia, a ser desechable (de un solo uso), para evitar contagios e
infecciones entre los pacientes.
El material que hay que incluir en una
unidad tipo puede clasificarse en:
Material de uso habitual
Está
constituido por:
– Un vaso para beber y una jarra (colocados sobre la
mesilla).
– Otro vaso para la realización de la higiene bucal (en el cuarto
de baño).
– Una palangana para la limpieza del paciente.
– Una cuña o
botella para la recogida de las heces y orina (en pacientes encamados).
–
Recipientes adecuados para las recogidas de muestras, cuando sea necesario.
–
Pijama o camisón y, ocasionalmente, bata (depende del hospital).
–
Guantes.
– Un paquete de pañuelos desechables o de gasas.
– Termómetro
para medición de la temperatura.
– Depresores linguales para inspección
bucofaríngea.
– Lencería para la cama (sábanas, almohadón, protector o
empapador, manta y colcha).
Material de higiene
personal
Estará colocado en el cuarto de baño. Dentro de este
grupo se incluyen:
– Jabón líquido (gel).
– Esponja (actualmente se
utilizan las jabonosas y de un solo uso).
– Peine.
– Toallas.
– Crema
hidratante.
– Papel higiénico.
Otros
materiales
En determinadas ocasiones, y en función de la
patología que padezca el paciente, es necesario disponer de otro tipo de
materiales y equipos que permitan aplicar más fácilmente los procedimientos
técnicos necesarios para favorecer el bienestar del paciente. Los equipos
accesorios más habituales
Son los siguientes:
– Férulas de acero o
arco: dispositivo que se coloca sobre el paciente para que la ropa de cama no
descanse directamente sobre su cuerpo.
– Pupitre: es un respaldo
regulable, formado por un arco metálico, que se utiliza para ayudar al paciente
a adoptar la posición de Fowler.
– Almohadillas: permiten que el paciente
pueda adoptar distintas posiciones con comodidad y sin resbalarse.
–
Centinelas de la cama: son almohadillas de polietileno, que contienen aire en su
interior (infladas), y que se colocan a los lados de la cama para evitar
lesiones o caídas del paciente.
– Marco de Balkan: sistema de barras
metálicas ensambladas que se colocan sobre la cama articulada, que permiten la
sujeción de correas, poleas y triángulos, y del equipo necesario de tracción,
para el uso del paciente que presente algún tipo de traumatismo.
– Barras
de tracción: van colocadas en el marco de Balkan, y se utilizan para facilitar
la incorporación del paciente; están indicadas en pacientes con fracturas de
miembros inferiores.
– Pie de gotero: se dispone adaptándolo a la
cabecera de la cama, o bien como dispositivo independiente, permitiendo la
regulación de su altura y el desplazamiento del paciente, pues va provisto de
ruedas. Se utiliza para colgar as bolsas y frascos de sueros, medicación,
nutrición,
Etc., facilitando así la administración y aplicación al
paciente.
– Equipos o dispositivos para la movilización o desplazamiento
del paciente:
- Silla de ruedas.
- Grúas de arrastre, de cama, de
bipedestación.
- Muletas o bastones.
- Andadores,
etc.
A- CONDICIONES ATMOSFERICAS.
Los
factores relacionados con las condiciones atmosféricas que tienen una mayor
incidencia en la salud son cuatro: la temperatura, la humedad, el movimiento del
aire y ventilación y la pureza del
aire.
Temperatura
Generalmente, la temperatura
ambiente que debe tener la unidad de hospitalización oscila entre los 20-22 °C.
Las personas reaccionan de manera diferente a las condiciones atmosféricas, por
lo que se ha establecido una temperatura que puede considerarse ideal para todas
ellas.
Temperaturas inferiores a éstas pueden hacer que el paciente
sienta frío; y temperaturas superiores a las establecidas hacen que se sienta
incómodo por el efecto del calor. En ambos casos, se siente molesto y en
condiciones inadecuadas para sentir bienestar.
La temperatura controlada
es fundamental para favorecer la remisión de los procesos patológicos. Se regula
mediante termómetros o termostatos que se disponen en las unidades de los
pacientes, pasillos, dependencias especiales, etc., y que detectan y avisan (en
ocasiones) de las variaciones bruscas de temperatura que ocurran en algunas
zonas del hospital.
Muchos hospitales disponen de circuitos cerrados de
ventilación, que llevan incorporado un sistema automático de control de la
temperatura, adecuándola a las necesidades que se hayan programado
previamente.
Es importante que se realice el mantenimiento y limpieza de
los sistemas de control de la temperatura con el mayor rigor posible, ya que con
gran facilidad se producen contaminaciones de los sistemas de refrigeración,
sobre todo por Legionella. (El hábitat natural de este microorganismo es el
agua, donde puede mantenerse y multiplicarse con facilidad; además, es capaz de
resistir temperaturas de hasta 60 °C, lo que hace que los pacientes de alto
riesgo puedan adquirir la enfermedad a través de esta fuente de
infección.)
La temperatura ambiente puede variar en función del lugar o
zona del hospital en que nos encontremos. Las variaciones pueden oscilar entre
los siguientes intervalos:
Zona Temperatura en °C
Pasillos
20–21
Unidad del paciente 20–23
Consultas externas 21–23
Quirófanos
25–28
Humedad
Es la cantidad de agua que
permanece mezclada con el aire del medio ambiente. Los valores del grado de
humedad que se consideran óptimos para la mayoría de las personas en el ambiente
hospitalario oscilan entre el 40 y el 60 %.
Se controla mediante el uso
de higrómetros que se colocan en la unidad del paciente, pasillos y dependencias
especiales. Sin embargo, en algunos estados patológicos, como ciertas afecciones
respiratorias, un grado de humedad relativa bajo (10 al 20 %) resulta más cómodo
para el paciente.
En el caso de temperaturas elevadas, el calor se
soporta con mayor dificultad cuanto más alto es el grado de humedad, debido a
que se produce un enlentecimiento en el proceso de evaporación de la
piel.
Las variaciones del grado de humedad estarán en función de la
patología específica que padezca el paciente. El aumento del grado de humedad
agrava las patologías que afectan al corazón, sistema circulatorio,
articulaciones, etc. El descenso del grado de humedad favorece, generalmente, la
diseminación de los microorganismos que afectan al
sistema
respiratorio.
Movimiento del aire y
ventilación
El aire caliente pesa menos que el frío, por lo que
tiende a elevarse; de esta manera, en los espacios cerrados asciende desde el
suelo hacia el techo. El movimiento que realiza el aire, debido a las corrientes
que producen las variaciones de temperatura, tiene un efecto tonificante sobre
el organismo.
El acondicionamiento consiste en hacer que el aire de los
hospitales, residencias, hogares, edificios públicos, etc., consiga tener unas
características casi iguales a las del aire libre.
La ventilación se
realiza, normalmente, abriendo las ventanas y la puerta durante cortos espacios
de tiempo y de forma alternativa, si hay más de una ventana. Para renovar el
aire de la habitación es suficiente con que se abra la ventana durante 10-15
minutos.
Siempre que sea posible, se lleva a cabo durante los
procedimientos de cambio de ropa de cama y limpieza de la habitación. Cualquiera
que sea el método elegido para ventilar una habitación, se evitará que se
originen corrientes de aire. Es recomendable el empleo de biombos que, colocados
entre la ventana y la cama del paciente, eviten que el aire le llegue de forma
directa.
En los hospitales modernos, con circuito cerrado de aire
acondicionado o sistemas de climatización, no deben abrirse las ventanas de las
habitaciones para ventilar, pues el aire está en constante renovación y, si se
abriera la ventana, se producirían descompensaciones en el circuito del
aire.
Pureza del aire
Las impurezas habituales
que se encuentran en el aire son gases, partículas de polvo y microorganismos.
Las enfermedades respiratorias pueden diseminarse mediante estas impurezas. Los
microorganismos pueden transmitirse de un paciente a otro o bien a otras
personas por las gotitas de Pflügge y los núcleos goticulares de Wells,
eliminadas al estornudar, hablar o toser y que se propagan a través del
aire.
En las habitaciones debe protegerse a los pacientes contra la
infección mediante la aplicación de técnicas de aislamiento, liberación del
polvo, buena ventilación y amplio espacio entre las camas.
B-
Condiciones de iluminación:
Las condiciones de iluminación
repercuten de manera directa en el bienestar del paciente y por lo tanto en su
proceso de recuperación.
La iluminación en los centros sanitarios puede
ser de dos tipos: natural y artificial.
Luz
natural
Es la producida por los rayos solares; por sus
propiedades curativas, desinfectantes, térmicas, etc., es la más indicada para
el cuidado y la recuperación de los enfermos.
Algunos especialistas en la
materia opinan que una habitación está bien iluminada si tiene un espacio de
ventanas igual, en superficie, a casi la cuarta parte del suelo. La luz del sol
directa es eficaz para aumentar la resistencia a las enfermedades, y se ha
demostrado su valor terapéutico, especialmente, para reducir la susceptibilidad
a enfermedades como el raquitismo y la tuberculosis.
Además de su
importancia como factor esencial de salud, la luz solar aporta a las
habitaciones iluminación natural, que va a influir en el estado de ánimo de los
pacientes. Ahora bien, hay que tener en cuenta que una iluminación excesiva o
que incida directamente sobre la cara del paciente puede ocasionar molestias y
producir irritabilidad, nerviosismo, etc.
Luz artificial
(iluminación eléctrica)
Se usa normalmente en las unidades de
hospitalización y está diseñada de forma que pueda ser utilizada según las
necesidades. Puede adaptarse para que proporcione luz indirecta, como luz de
foco directo para el examen del paciente, luz para leer o luz muy
débil.
Durante la noche debe quedar un piloto encendido en la pared, para
que la habitación no quede a oscuras y el paciente pueda ver si tiene necesidad
de levantarse.
Además, se debe disponer en la habitación de un sistema
eléctrico, colocado a la cabecera de la cama, que se activa para llamar al
control de enfermería; lleva un piloto para que sea visible en la oscuridad.
Cuando el paciente lo activa, se enciende una luz de un color determinado
(prefijado por el hospital), que en el control de enfermería se identifica como
una llamada en demanda de ayuda.
C- Condiciones de
insonorización.
Los investigadores han demostrado que el ruido
ambiental, expresado en decibelios (dB), tiende a producir fatiga física y
trastornos nerviosos o emocionales.
En los hospitales es frecuente el
empleo de materiales absorbentes del ruido en techos y pasillos, cocinas,
comedores, cuartos de trabajo y controles de enfermería. Muchas instituciones
están sustituyendo los antiguos sistemas acústicos de alarma o de llamada
(altavoces, intercomunicadores) por sistemas ópticos de aviso que emplean luces,
tanto en los paneles del control de enfermería como en las habitaciones de los
pacientes, cuarto de curas, lencería, office y cualquier otra sala de la planta
para evitar los riesgos derivados de la exposición continua a determinados
ruidos.
El ruido que se genera en el entorno hospitalario puede provenir
del exterior o del interior (del propio centro sanitario):
Ruido
exterior
Se produce, generalmente, como consecuencia de la
realización de obras, circulación, sonidos de sirenas de ambulancias, coches de
la policía y otra serie de actividades, que en muchos casos, además, pueden
llevar asociada la producción de vibraciones.
Estos ruidos resultan
inicialmente inevitables, pero en muchas entidades sanitarias se tiende a
colocar sistemas de aislamiento en las ventanas, que tienen como objetivo
mitigar los efectos negativos derivados del ruido y de las vibraciones, ya que
todos estos factores pueden influir en el estado emocional de los
pacientes.
Ruido interior
Se produce como
consecuencia del tránsito de personas en los pasillos y de la actividad laboral
del propio centro sanitario.
Para intentar evitar este tipo de ruidos,
con el fin de que el trabajo rutinario resulte lo menos ruidoso y molesto
posible, es importante tener en cuenta una serie de aspectos. Según las
normativas referentes al nivel tolerable de ruidos en el ambiente hospitalario,
en términos generales, éste no debe ser superior a los 25 dB.
Para evitar
la producción de ruidos, es importante que el personal sanitario cumpla con las
siguientes normas:
– Respetar los carteles de recomendación de
«Silencio».
– Hablar en tono moderado, nunca a gritos o en tono de voz alto,
ni con risas llamativas o escandalosas.
– No permitir que en las habitaciones
se escuche la TV o la radio con un volumen elevado.
– Controlar la
utilización de los teléfonos móviles.
– No golpear puertas al entrar o salir
de la habitación.
– Desplazar el mobiliario suavemente y sin
arrastrarlo.
– Utilizar calzado de suela flexible o de goma para evitar
desplazamientos ruidosos (taconeo).
– Realizar el transporte de las camas,
sillas de ruedas, carros, pies de goteo, etc., con cuidado, evitando hacer ruido
o golpear las paredes, muebles o las puertas.
Es importante, siempre que
sea posible, que a las visitas se les recomiende el cumplimiento de estas
normas.
FUNCIONES DEL AUXILIAR DE ENFERMERIA EN RELACION CON
LA UNIDAD DEL PACIENTE.
Cuando un paciente ingresa de forma
consciente en el hospital, el auxiliar de enfermería va a ser la persona
encargada de recibirlo, y por lo tanto, debe tener en cuenta que:
–
Cuando la persona ingresa en un centro sanitario, experimenta una serie de
sensaciones negativas, que pueden afectar a su estado emocional, debido a los
cambios que se producen en relación con su vida cotidiana.
– El paciente
cambia su residencia habitual por el hospital, separándose temporalmente de su
casa y de su familia, amigos, etc.
– Experimenta un cambio físico como
consecuencia de su enfermedad, que le produce un cambio en su estado emocional
que repercute directamente en su estado psicológico.
– Depende de otras
personas:
- De familiares: tienen que modificar sus hábitos, lo cual es, a
veces, motivo de conflicto.
- De personal sanitario: tiene que estar en
contacto directo con él, para aplicarle los procedimientos técnicos y de ayuda
psicológica que sean necesarios y adecuados en cada caso.
– Pierden su
independencia y su intimidad, ya que en muchas ocasiones tienen que estar en
habitaciones compartidas con otras personas desconocidas.
– El personal
técnico auxiliar de enfermería debe intentar que estos cambios sean para el
paciente lo menos drásticos y traumáticos posibles.
A. Funciones
del auxiliar de enfermería
– Si el ingreso es programado, es
importante que se aprenda el nombre del paciente.
– Recibir al paciente
cuando ingresa en la unidad de hospitalización, dirigiéndose a él por su nombre
y tratándole con todo el respeto.
– Recoger la documentación que trae el
paciente relacionada con su ingreso, comprobando aquellos datos que sean
necesarios.
– Cumplimentar con los datos del paciente las etiquetas del
control de enfermería (cuando así esté estipulado por la organización del
hospital).
– Acompañarle hasta la habitación o unidad del paciente que le ha
sido asignada y dejarle cómodamente instalado.
– Informarle del tipo de
habitación que se le ha asignado (individual o compartida), explicándole las
normas que debe respetar.
– Explicarle todo lo relacionado con la
distribución de los materiales de uso diario.
– Informarle sobre las pautas
de utilización de todos los equipos, materiales y dispositivos que forman parte
de la unidad del paciente.
– Explicarle las normas del hospital en relación
con:
- Horarios de visitas de familiares, amigos, etc.
- Horario de visita
del médico.
- Horario de comidas y menús disponibles para su elección.
-
Servicio de limpieza.
- Uso del teléfono y recepción de llamadas del
exterior.
- Uso del televisor o radio.
- Uso de los teléfonos
móviles.
- No fumar.
- Horarios de misas (si el paciente es
católico).
- Otros servicios de que dispone el hospital, etc.
– Mostrarle
dónde se ubican los servicios comunes para todo el personal: el teléfono, la
capilla, sala de televisión o de usos múltiples, etc.
– Responsabilizarse de
que todo el material de la unidad del paciente esté completo y disponible.
–
Asegurarse de que el mobiliario está en perfectas condiciones.
– Comprobar
que funcionan correctamente los sistemas de ventilación, sistemas de
comunicación con el control de enfermería, luz, agua (caliente y fría),
etc.
– Su actitud debe ser de ayuda, orientación y servicio tanto con los
pacientes como con los familiares:
- Deberá proporcionar apoyo tanto al
paciente como a los familiares, cuando demanden su ayuda.
- Estará siempre en
disposición de escuchar, tanto los mensajes verbales como los no verbales.
-
Planificar los cuidados que hay que aplicar al paciente y a su
familia.
En resumen, ante todo debemos saber que el paciente es una
persona a la que debemos tratar siempre con el máximo respeto, ya que se
encuentra en un estado de dependencia que se acentúa con la inseguridad de su
futuro, la pérdida de contacto con el exterior, las incomodidades, el nuevo
ritmo de vida y los extraños ritos a los cuales estará sometido durante su
estancia en el centro sanitario.
En este sentido, habrá que tener en
cuenta que el paciente:
– Tiene derecho a conservar su personalidad, por lo
tanto, hay que evitar que se convierta en un número de cama.
– Tiene derecho
a mantener su dignidad, por lo que hay que actuar con educación y
autoridad.
HIGIENE Y LIMPIEZA DE LA
UNIDAD
Los auxiliares de enfermería son los responsables de la
higiene personal del paciente, así como de mantener la cama en condiciones
idóneas para facilitar su comodidad. Deben realizar la retirada de excretas en
las condiciones de seguridad e higiene más adecuadas, para evitar el riesgo de
posibles enfermedades infecciosas.
Para favorecer la comodidad del
paciente, además de todos los aspectos reseñados anteriormente, es importante
mantener la unidad de hospitalización en condiciones óptimas de limpieza e
higiene.
La acumulación de eliminaciones del paciente (orina, vómitos,
exudados, heces, etc.) en un ambiente semicerrado o cerrado da lugar a que se
produzcan olores desagradables, que repercuten:
– En el propio
paciente.
– En el personal sanitario.
– En otros pacientes.
– En las
visitas.
Todo ello hace que el entorno resulte incómodo y poco acogedor,
además de constituir, desde el punto de vista sanitario, una posible e
importante fuente de infección, que hace necesaria la limpieza y eliminación de
la suciedad para evitar el riesgo de que se produzcan infecciones
nosocomiales.
Si el personal de enfermería observa que la habitación del
paciente no reúne las condiciones adecuadas, debe avisar al personal de limpieza
para que friegue el suelo y limpie los muebles para evitar la diseminación de
microorganismos.
Al realizar la limpieza, hay que tener en cuenta los
siguientes aspectos:
– Se debe llevar a cabo siempre en seco.
– El
polvo se elimina por aspiración.
– Las superficies de muebles, aparatos,
materiales, etc., se limpian con un paño húmedo.
– Se tendrá en cuenta que el
polvo es un agente contaminante que favorece el proceso de diseminación y
transmisión de microorganismos, con las consecuencias negativas que lleva
asociado.
– La limpieza de la habitación se hará diariamente y todas las
veces que sea necesario, para mantenerla en perfectas condiciones de higiene y
limpieza.
– Antes de iniciar el proceso, es importante tener preparado todo
el material necesario para la limpieza.
– Se realiza, siempre que sea
posible, con las ventanas abiertas, pero evitando las corrientes de aire.
–
No hay que olvidar que la lejía es el mejor desinfectante, aunque actualmente
haya en el mercado una gran variedad de productos que consiguen los mismos
resultados y tienen un olor más agradable.
Cuando se le dé el alta al
paciente, debe realizarse una limpieza más exhaustiva de todos los muebles que
forman parte de la unidad, así como de todo el material que tenga que ser
reutilizado; en algunos casos será necesario desinfectarlo y
esterilizarlo.
LA UNIDAD DE ENFERMERIA.
Se
define como el conjunto de departamentos y recursos materiales relacionados con
el personal de enfermería, que se disponen para proporcionar los cuidados
necesarios a toda persona que ingresa en un centro hospitalario.
En el
hospital hay tantas unidades de enfermería como funciones y especialidades
asistenciales se realicen en él.
A cada una de ellas se le
asignan:
- Un determinado número de pacientes.
- Un equipo de personal
sanitario formado por:
- Un supervisor/a de enfermería.
- Varios
diplomados en enfermería y/o enfermeros/as.
- Varios auxiliares de
enfermería.
El número de pacientes, así como el personal sanitario, va a
depender de las características de cada centro hospitalario (número de camas que
tiene, sistema organizativo, personal en plantilla, plan de cuidados,
etc.).
Cada unidad de enfermería consta de los siguientes
elementos:
– Control de enfermería o de planta: está ubicado en una zona
estratégica, para facilitar el trabajo y control de las distintas unidades del
paciente que tiene asignadas a su cargo.
Generalmente se compone
de:
- Un mostrador.
- Un sistema de intercomunicación con las
habitaciones.
- Medios informáticos, etc.
– Habitaciones de los
pacientes: incluyen una o varias unidades del paciente.
– Zona específica
de registro de la información: donde se guardan las hojas de enfermería,
historias clínicas y otros documentos.
Se ubica en el propio control o en
algún lugar próximo al mismo.
– Zona de almacén: donde se guarda la
lencería y el material limpio.
– Almacén de materiales y productos
sanitarios: donde se guarda el stock necesario para cubrir las necesidades
asistenciales de los pacientes.
– Office: es el lugar destinado a la
preparación de algunas comidas para los pacientes (zumos, infusiones, leche,
etc.). Suele estar comunicado con el servicio de cocina, mediante un
montacargas.
– Sala de usos múltiples: en algunos centros sanitarios se
dispone de salas especiales para el entretenimiento de los pacientes, sobre todo
en aquellos casos que requieren una larga estancia en el hospital.
– Sala
de estar o de descanso: para el personal sanitario, provista del mobiliario
necesario.
– Aseos para el personal sanitario: de uso exclusivo para
ellos.
– Sala para recibir visitas: dispuesta, también, con el mobiliario
necesario para mantener un buen estado de confort.
– Despachos: de
utilización diversa.
– Cuartos de baño: para el uso de todo el personal
que pasa por el hospital. Deben estar claramente identificados con alguna señal
para facilitar su localización.
– Espacio o cuarto: para guardar los
dispositivos, aparatos y equipos de movilización y desplazamiento de los
pacientes: bastones, muletas, andadores, sillas de ruedas, grúas, etc.
–
Espacio o cuarto: donde ubicar el carro de parada, electrocardiograma, etc.
–
Pasillos: que comunican los diferentes elementos de la unidad de enfermería.
Serán lo suficientemente amplios para que puedan desplazarse con facilidad las
camas, carros, camillas, sillas de ruedas, etc. Además, permitirán el tránsito
de todo el personal.
La función más importante de la unidad de enfermería
es la asistencial; no en vano sus funciones son las siguientes:
– Cubrir
las necesidades básicas de los pacientes.
– Garantizar su seguridad física y
psicológica.
– Aportar los medios necesarios para la aplicación de los
procedimientos sanitarios.
– Potenciar y estimular el trabajo del personal
sanitario, poniendo los medios adecuados para que el ambiente de trabajo sea
eficaz y gratificante.
QUIROFANO, UNIDADES DE CUIDADOS
INTENSIVOS Y LABORATORIOS DE ANALISIS Y/O INVESTIGACIONES
-
Tendrán iluminación plena, no debiendo existir penumbra en ningún punto de la
habitación.
- La luz será natural y/o artificial de características blanca,
fluorescente y homogénea.
- Se evitará reflexibilidad teniendo en cuenta la
calidad de la luz, su intensidad, difusión, dirección y resplandor,
etc.
CUARTOS DE PACIENTES Y SALAS DE
RECUPERACION
- Los cuartos unipersonales tendrán iluminación
natural y artificial de intensidad media directa. La penumbra no existirá
durante el día y se eliminará en la noche, mediante lámpara articulada ubicada
en la pared sobre la cabecera del paciente.
- En el caso de salas donde se
albergarán más de dos pacientes se aplicará el mismo criterio en cuanto a
iluminación, implementando lámpara de cabecera sólo donde sea posible su
instalación.
PASADIZOS Y CORREDORES
- La
iluminación natural podrá ser total o parcial y la artificial será
necesariamente total.
- Se controlará la luz natural mediante tapasol.
-
Se admitirá un nivel mínimo de penumbra, pero no se aceptarán áreas o sectores
sin iluminación artificial.
COMEDOR, COCINA, SERVICIOS
HIGIENICOS Y LAVANDERIA
- Tendrán iluminación mixta.- No
existirá penumbra.
INGRESO DE EMERGENCIA, RECEPCION Y ASCENSORES
- Máxima
iluminación natural y/o artificial.
- La iluminación del ingreso de
emergencia estará conectada al sistema de alumbrado alterno por Grupo
Electrónico.
Admisión del paciente:
A través del
Centro Médico, del Servicio de Urgencia, o de la admisión de pacientes de la Ley
de Accidentes del Trabajo. El Paciente Privado debe cancelar la atención
entregando el bono correspondiente, una orden de atención (Empresas e
Instituciones en Convenio) o en su defecto dejar garantía (Efectivo, Cheques,
Letras, Tarjetas de Crédito). El paciente beneficiario de la Ley de Accidentes
del Trabajo, es atendido en forma gratuita presentando la correspondiente
Denuncia Individual de Accidente del Trabajo (DIAT) emitida por su
empleador.
1. Entrega de camas disponibles del servicio a
Admisión
2. Traslado del paciente desde Admisión al servicio:
3.
Paciente ingresa al piso acompañado de su familia y auxiliar de Servicemaster,
portando la orden de hospitalización, ficha y boletín de ingreso.
4. La
secretaria recibe al paciente y su familia, chequea sus documentos y le informa
al personal del servicio la llegada del paciente
5. Recepción del
paciente en el servicio:
6. Presentación de enfermera y/ó auxiliar de
enfermería.
7. Traslado al paciente a su unidad.
8. Presentación
del paciente a los pacientes de la sala
9. Demostración de la unidad,
baño, luz y uso timbre de llamada.
10. Revisión con paciente y familia
normas de la Unidad: horario de
11. Visita, objetos personales y de
valor, uso de celular.
12. Recepción de útiles de aseo y pertenencias
como: prótesis, órtesis, audífonos u otro objeto personal y
registrar.
Realizar Ingreso de enfermería del
paciente:
Auxiliar de enfermería:
• Control signos
vitales
• Control de peso y talla
• Colocar la camisa del hospital
•
Colocar brazalete de identificación
• Entrega de set de ingreso (llenar
formulario F-4 para su cobro)
• Entrega a los familiares de la ropa y/o
objetos de valor
Enfermera:
1. Lavado de manos
previo a la recepción
2. Realiza examen físico general y segmentario en
sentido céfalo caudal y registra en Hoja ad-hoc, dejando constancia de lo
relevante al ingreso.
3. Si el paciente se opera debe revisar preparación
preoperatorio, verificar la hora de intervención en la tabla operatoria y llenar
la Hoja de traslado a Pabellón de acuerdo a la hora del procedimiento.
4.
Revisa indicaciones preoperatorias si las trajera y les da curso.
5.
Registra exámenes, si los trae en caso que se haya tomado y no los trae los
rescata del sistema informático
6. Explica al paciente los pasos a seguir
previo a la intervención
7. Toma exámenes que falten de acuerdo a las
normas de la Institución
8. Delega al personal auxiliar cuidados
preoperatorios que les competen
9. Realizar ingreso administrativo del
paciente
10. Verificar cama asignada en sistema informático
ADMCAM
11. Colocar tarjeta con nombre del paciente, en la
unidad
12. Registrar ingreso del paciente en set de formularios de
enfermería
13. Transcribir indicaciones médicas a tarjetas de
enfermería0..
14. Solicitar medicamentos a Farmacia, si los
requiere.
15. Comunicar al médico tratante del ingreso del paciente en
caso que no se le haya realizado ingreso preoperatorio y/ó no estén claras las
indicaciones ó para informar algo relevante detectado durante el ingreso de
enfermería.
16. Posterior a la evaluación general del paciente, comunicar
a los familiares respecto a necesidades específicas detectadas que requieran de
su participación.
Traslado del paciente:
Durante
las fases de discontinuación y despertar de la anestesia, (que se realiza
habitualmente de forma rápida en quirófano) hay numerosos factores que pueden
tener efectos nocivos sobre los sistemas cardiaco y pulmonar, contribuyendo a la
aparición de hipertensión, arritmias, isquemia miocárdica , hipoxemia,
hipercapnea, liberación de catecolaminas y agitación. En la fase de extubación,
se pueden presentar graves problemas (edema de glotis, aspiración, fallo
ventilatorio neuromuscular..) que pueden resultar en hipoxemia grave y parada
cardiorrespiratoria.
Asímismo, el traslado del paciente a la UCI puede
agravar la situación, los cambios de cama (maniobras que pueden ocasionar dolor
y agitación), cambio de soporte ventilatorio y monitorización, el no control de
las perfusiones durante el traslado y un largo etcétera de razones pueden
desestabilizar a un paciente grave.
Por todas estas razones, nosotros
coincidimos con otros autores, en que los pacientes críticamente enfermos
operados de abdomen, los sometidos a cirugías largas y agresivas y aquellos con
factores de riesgo extra abdominales, no deben de ser despertados en quirófano,
sino más tarde en la UCI, facilitando así el traslado (que se hará sin duda con
más garantías) y permitiendo un despertar con menos complicaciones.
El
traslado del paciente debe de realizarse con las máximas normas de seguridad y
el grado de monitorización durante el traslado dependerá del grado de
estabilidad del paciente, pero el paciente debería llevar al menos un monitor de
frecuencia cardiaca y un pulsioxímetro.
El equipo de traslado debería
incluir una fuente de oxígeno, un respirador de traslados, laringoscopio y tubos
endotraqueales y drogas para sedación - anestesia así como drogas vasoactivas y
antiarrítmicos (todo lo necesario para atender una posible parada
cardiorrespiratoria).
No se debe de iniciar un traslado desde el
quirófano si existe evidencia de inestabilidad o existencia de un problema sin
resolver. Al menos son necesarios entre 10-15 minutos de estabilidad previa,
para tener garantías de realizar un traslado seguro.
Todo el equipo necesario
para la recepción del paciente debe de estar preparado en la UCI previo a la
llegada.
De alta del paciente:
Se denomina alta
médica a la desocupación de una cama hospitalaria ya sea por curación,
fallecimiento, traslado a otro lugar o por decisión voluntaria. Cuando el
paciente es dado de alta se le entrega a él o familiares un informe donde se
indican los datos más importantes. Siempre debe informarse al servicio de
admisión el alta del paciente.
Función enfermera
clínica:
A).colaborar con al directora del departamento de la
materia administración de los servicios.
B). coordinar con la subdirectora
docente la elaboración del plan de evaluación y los servicios.
C). participar
en al adaptación del personal de enfermería.
D). supervisar y coordinar
trabajo que realiza el trabajo de supervisión.
E).planes y coordinar con
otros departamentos, cuidados de enfermería y medidas de
seguridad.
-Enfermera de planta:
1).supervisar y
evaluar las acciones de enfermería en los establecimientos de
salud.
2).promover la humanización y el auto cuidado en los hospitales y en
los sub. centros de la sespas.
3).promover la capacitación del personal de
enfermería bajo su cargo.
-Enfermera de
área:
1).planifica, organiza y evaluar dirige y evalúa los
cuidados y atención de los pacientes en el área asignada.
2).cumple y hace
cumplir las normas estándares, protocolos y reglamento del área
asignada.
3).coordinar con otras unidades acciones para el cumplimiento de la
atención a los pacientes.
4).confeccionar la rotación del personal
intermedio.
5).compresión el plan de vacaciones de las
enfermeras.
-Bachiller técnico:
1).ofrecer
atención y cuidados a usuarios ambulatorios.
2).satisfacer las necesidades
básica en los usuarios hospitalizados y ambulatorios.
3).realizar actividades
propia de enfermería.
4). Mantiene limpia las unidades de los
usuarios.
5).mantiene buena relaciones humanas con todo el
personal.
-Auxiliar de enfermería:
1).colaborar
con el equipo de salud.
2).cumplir con las indicaciones médicas y de
enfermería.
3).mantener en orden los expedientes de los
pacientes.
4).mantener el equipo de unidad del paciente limpio
ordenado.
5).ofrecer cuidados directivos a pacientes bajo la supervisión del
profesional.
estupendo trabajo me ayudaste mucho
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